xmlns:og='http://ogp.me/ns#' Orientación Laboral http://alvarorienta.blogspot.com: septiembre 2014

martes, 30 de septiembre de 2014

EL PLAN DE NEGOCIO: RESUMEN EJECUTIVO

El Resumen Ejecutivo de un Plan de Viabilidad o Plan de Negocio es el primer apartado del mismo, es una versión resumida del Plan empresarial, transmitiendo únicamente las ideas básicas y los puntos destacados de cada uno de los apartados del Plan de Negocio.

Un emprendedor es aquel que comienza decidídamente cosas difíciles. En este apartado se englobaría su punto de partida, su iniciativa, su voluntad de acometer algo nuevo y un mismo resultado.

Ha de describir brevemente la idea y la oportunidad de negocio detectada y realizar una introducción al producto o servicio, el mercado y las estrategias que vamos a seguir.

Dentro de esta breve descripción que es el Resumen Ejecutivo tendrían también cabida el promotor o promotores, sus datos personales, sus antecedentes, su experiencia profesional en el sector y sus motivaciones.

En el Resumen Ejecutivo hay que intentar plasmar algo de nuestra futura actividad empresarial que de algún modo la diferencia de cualquier otra actividad. El emprendedor empresarial en este apartado debe tener, por tanto, algo especial, que es la firme convicción del mantenimiento futuro del negocio. Es decir, convertirse en un "emprendedor diario" que se enfrenta día a día a los retos que le presenta el negocio. Esta afirmación tiene numerosas implicaciones y la más importante puede ser la necesidad de una formación continua y de un esfuerzo diario, como el que se realiza para su puesta en marcha.

Se trata, además no sólo de plasmarlo por escrito, sino también de saber defenderlo con convicción ante cualquier coyuntura que nos encontremos.

Como siempre, para cualquier duda o servicio, deja tu comentario más abajo.


domingo, 28 de septiembre de 2014

PLAN DE VIABILIDAD O PLAN DE NEGOCIO

Como decíamos en el post anterior, la creación de una nueva empresa va mucho más allá de la idea, que sólo es el punto de partida, a pesar de su vital importancia para el proyecto emprendedor y debe contemplar; hoy más que nunca, la posibilidad de que sean aceptados y deseados por el consumidor y que puedan hacerlo a precios competitivos, por lo que nuestra estructura de costes debe ser equilibrada.

El segundo factor imprescindible que debe tener en cuenta el emprendedor es la innovación. Si sólo hiciésemos un estudio de mercado para saber qué es lo que podemos mejorar para resultar competitivos, el desarrollo de la sociedad se hubiese anclado en el encendido del fuego a partir de dos piedras. Los estudios de mercado son fundamentales para detectar necesidades, pero más importante aún es la innovación.

A partir de la idea, la innovación y un Plan de Negocio coherente, tendremos que reaccionar ante los imprevistos que constantemente nos acechan motivados por los cambios del entorno.

El INE (Instituto Nacional de Estadística) señala que más del 20% de los proyectos empresariales no sobreviven a su primer año de vida. En la mayoría de las ocasiones, la causa es la inexistencia de un Plan de Viabilidad que haya analizado previamente si esa idea de negocio tenía o no posibilidades de éxito.

El Plan de Viabilidad, también denominado Plan de Negocio o Business Plan, es un documento que recoge de manera detallada los riesgos y oportunidades asociados a la idea de negocio que ha tenido el emprendedor, con el fin de determinar las estrategias con las que afrontar las diversas situaciones que podrían producirse al iniciar dicha actividad y garantizando que se afrontarán con una solvencia técnica, económica y financiera.

El Plan de Viabilidad o Plan de Negocio es una guía para el emprendedor. Se trata de un documento donde se describe un negocio, se analiza la situación del mercado y se establecen las acciones que se realizarán en el futuro, junto a a las correspondientes estrategias que serán implementadas, tanto para la promoción como para la fabricación, si se tratara de un producto. De esta manera, el Plan de Negocio es un instrumento que permite comunicar una idea de negocio para venderla u obtener una respuesta positiva a la hora de buscar financiación. Es, además una herramienta de uso interno para el emprendedor, ya que le permite evaluar la viabilidad de su idea y concretar un seguimiento de puesta en marcha.

Índice del Plan de Negocio:

- Resumen Ejecutivo.
- Descripción general de la empresa.
- Análisis del macroentorno.
- Análisis del microentorno.
- Plan de Marketing.
- Plan de Operaciones.
- Estructura organizativa de la empresa.
- Plan económico-financiero.
- Estructura jurídico-económica y trámites de constitución.
- Valoración de riesgos y plan de contingencias.

En internet podéis encontrar diferentes aplicaciones para crear un Plan de Viabilidad o Plan de Negocio. Pero lo ideal es realizarlo con la aplicación oficial de tu Comunidad Autónoma, ya que en algunas éste es obligatorio para poder después también acceder a la conocida subvención de Fomento del Autoempleo (Autónomos). En algunas Comunidades Autónomas también existen subvenciones para poder apoyar los gastos del emprendedor mientras realiza su Plan de Negocio. Lo ideal es realizarlo junto con un técnico de la administración pública, pero que no haga una simple ficha de tu idea de negocio, sino un Plan de Negocio completo debidamente encuadernado y en soporte magnético. No olvidemos que no sólo será la guía de nuestro negocio, sino tambien nuestra carta de presentación para pedir financiación.

En próximos post iremos desgranado paso a paso cada uno de los apartados del Plan de Viabilidad, Plan de Negocio o Business Plan.

Como siempre, para cualquier duda o servicio, deja un comentario más abajo.




viernes, 26 de septiembre de 2014

EL DESAFÍO DE EMPRENDER

La persona emprendedora es una persona transformadora de primera magnitud, que contribuye a la producción de nuevas ofertas y oportunidades para su comunidad. Necesitamos de los emprendedores para seguir avanzando en la construcción de una sociedad genuina, rica y solidaria.

La sociedad necesita emprendedores y la formación tiene que proporcionárselos. Esto además es posible, aunque nos parezca muy difícil.

La formación en capacidades emprendedoras se ha tornado en una necesidad imperiosa para garantizar y avanzar en la sociedad del bienestar.

A ser una persona emprendedora se aprende, al igual que a cualquier otra cosa en la vida, y de esta certeza se han de apropiar los poderes públicos para trabajar en consecuencia, como uno de los retos más trascendentes de este momento histórico en el que vivimos. El reto es posible en condiciones normales, y más aún, como es nuestro caso, con la generación de personas mejor preparadas de la historia, momento oportuno para generar los mecanismos para que los jóvenes se formen como emprendedores y puedan diseñar nuevas y atractivas fórmulas de negocio y empleo.

Hasta hace poco se creía que el perfil del emprendedor estaba restringido a personas especialmente dotadas por la naturaleza, sobre los que pesaba un prejuicio social bajo el cual éstos eran la excepción a la regla. Con el tiempo estamos ante la certeza de que el espíritu emprendedor está vinculado a la cultura que se vive en un pueblo, a las creencias, al estímulo social, y en general, a factores que están en el ambiente.

Para ser emprendedor no hay edad, pero si nos ocupamos de ello cuánto antes, eso que llevamos ganado; en todo caso, más vale tarde que nunca. Desde luego mejor desde la guardería.

Se abre un nuevo tiempo en el que el contexto del empleo se ha transformado radicalmente, precisándose de nuevas estrategias para dar respuestas a la inserción laboral de las personas.

La principal manifestación de la capacidad emprendedora es la habilidad de las personas para constituirse en oferta. Ser emprendedor implica asumir un riesgo. Esta es una premisa básica del emprendimiento. El riesgo puede derivar en consecuencias positivas (éxito) o negativas (fracaso).

Hay una serie de cualidades que son comunes a los emprendedores de éxito y algunas pueden aprenderse y desarrollarse con la práctica y el paso del tiempo, siempre y cuando exista esfuerzo y tesón en alcanzar las metas propuestas. Hay que hacer lo que a uno preferiblemente le gusta; planificar hasta el detalle todo lo relacionado con tu negocio; valora el dinero en efectivo más que en las promesas de unos ingresos que con el tiempo parece que nunca llegan; recuerda que la promoción es necesaria: lo que no se ve, no se vende, lo que no se conoce, si no se prueba, tampoco; busca y encuentra clientes fieles, de ellos depende el éxito, dedícales el tiempo que merecen; muestra siempre una imagen profesional, tuya y de tu negocio. La reputación se construye, domina las nuevas tecnologías, te permitirán crecer a un ritmo nunca conocido por negocios exclusivamente físicos; rodéate de los mejores y de aquéllos en los que confíes plenamente; identifica constantemente nuevas oportunidades de negocio; hay que saber adaptarse a los cambios; fórmate en todo aquello que no conozcas en relación a tu negocio y déjate asesorar en todo aquello que no domines. Sé un buen negociador y nunca des nada por perdido.

Para emprender hay que partir de una idea. Nadie inventa nada nuevo, porque no existe un problema que resulte fácil de detectar. Sólo analizando con mucha persistencia todo el entorno podremos decubrir algún problema del que nadie antes se ha ocupado, alguna necesidad no satisfecha.

Los nuevos autónomos deben ser conscientes de que deben iniciar su actividad sólo si han detectado una oportunidad de negocio, una necesidad del consumidor no atendida adecuadamente o, simplemente, conocen un sector concreto que debe mejorar.

Cuando el autoempleo se convierte en una necesidad ante la escasez de ofertas laborales, en vez de una idea que genere una oportunidad de negocio, es muy probable que la actividad sea efímera, debido a una falta de planificación e, incluso, de conocimientos para iniciar y consolidar ese negocio.

El pensamiento lógico tiene una parte rutinaria que permite solucionar problemas de una manera mecánica y cómoda. Pero es el pensamiento lateral de Edward Bono, es el que lleva a soluciones creativas, obliga a pensar. La creatividad se pone en marcha cuando se junta con la acción, con el esfuerzo y con la intención. Los dos son complementarios. Mientras que el pensamiento lateral es creativo, produce las ideas, el pensamiento lógico desarrolla las ideas, las selecciona y las utiliza.

No hay que ser impulsivos a la hora de iniciar la actividad como autónomo (o como empresa), ya que es un trámite que se realiza en un solo día, pero sin Plan de viabilidad, un Plan de negocio viable, un mercado de consumo atractivo ni financiación suficiente ¿Durante cuánto tiempo podremos mantener la actividad?.

En próximos post detallaremos como realizar un Plan de Viabilidad o Plan de Negocio, que será no sólo la guía de nuestro futuro negocio, sino también nuestra carta de presentación a la hora de buscar fuentes de financiación.

Como siempre,para cualquier duda o servicio, deja tu mensaje más abajo.