Si la definición general de la "corrupción" es la "utilización o abuso de un cargo público en beneficio propio", nos podemos imaginar cuáles son sus efectos sobre el empleo y los impactos macroeconómicos que dicha actividad ilícita acaba produciendo a la larga: Desempleo y desigualdad generalizados.
Si los negocios se hacen sobre la base de sobornos o se obtienen por comisiones o pagos ilegales, se desincentiva la entrada de potenciales inversores a los mercados, en particular, los inversores extranjeros. Por tanto, la corrupción reduce la inversión extranjera directa.
Además la corrupción política genera una distorsión del gasto público, ya que se aprueban proyectos públicos basados en extraer beneficios del mismo y no en su necesidad social. Igualmente, afecta a la recaudación fiscal cuando toma la forma de evasión fiscal hacia paraísos fiscales. Podríamos decir, que incluso la falta de transparencia y la levedad de las sanciones por corrupción afectan al gasto público, ya que además de producir un efecto adverso, teniendo en cuenta que a los políticos corruptos la impunidad no les hará variar su conducta, hacen aumentar el gasto en fiscales, peritos, auditores, policías...; siendo menos costoso, y más efectivo para el Estado, el aumento de las sanciones y las penas impuestas, disminuyendo de esta forma los costos que el Estado despliega en su particular lucha contra la corrupción y los políticos corruptos podrían variar su conducta al no sentirse impunes.
Keyness proponía como solución al desempleo impulsar la demanda agregada a través de las inversiones públicas sociales, advirtiendo que dichas inversiones deben ser controladas y administradas para evitar la corrupción, el despilfarro y la ineficiencia. Y, es ahí, en la capacidad de generar empleo dónde el significado de la palabra "corrupción" despliega líbremente todas sus acepciones: "Echar a perder", "Destruir", "Pervertir"...
- "Echar a perder", porque las políticas corruptas conllevan la involucración de capital humano en actividades que no satisfacen necesidades sociales no cubiertas. De todos es sabido que la corrupción política casi siempre va unida a la contrucción de infraestructuras y proyectos públicos innecesarios, donde los pagos ilegales, la sobrefacturación, el retraso de los proyectos para incentivar los pagos están a la orden del día. Estos proyectos públicos innecesarios suelen invertir las mayores cuantías en materias primas destinadas a su construcción: diseño, equipos...dónde poder incentivar los pagos para beneficio propio de los responsables políticos ejecutores de ellos, en lugar de invertir en formación y cualificación profesional de capital humano al que se destina ese "proyecto social" y de esta forma revertir en la creación de nuevos yacimientos de empleo. Por ejemplo, si se construye un hospital, toda la inversión se destina a la materia prima, a los insumos, en vez de a la preparación de capital humano en actividades relacionadas o complementarias generadoras de empleo ligadas a la actividad a las que se ha destinado la inversión, esto es, sector sanitario. Se echa a perder formación en capital humano que podría revertir posteriormente en la sociedad. Una vez terminado el proyecto la mano de obra precaria utilizada en la construcción del mismo no tiene otro acceso al mercado laboral que en la construcción de otra nueva infraestructura. Así, el impacto de la crisis ha devuelto a las aulas a muchos de los que abandonaron sus estudios de Educación Secundaria Obligatoria para el trabajo fácil en la construcción. Ahora, conscientes de necesidades de formación. El abandono escolar temprano son factores vinculados a la incorporación prematura al mercado de trabajo de los jóvenes, cuyos empleo precarios aumentaron durante la burbuja inmobiliaria, y que, con la llegada de la crisis, se han traducido en desempleo de larga duración por su incapacidad de incorporación al proceso productivo.
- "Pervertir " y "Destruir", porque las políticas corruptas, las inversiones en infraestructuras sin un destino social necesario, en vez de construir destruyen la estructura social, ya que acaba afectando a todo el sistema productivo debido al gasto público generado innecesariamente, incapaz de hacer frente a un déficit imposible de reducir. Estas políticas también "pervierten" en el sentido de que el capital humano, la mano de obra precaria utilizada se le acostumbra y educa para percibir remuneraciones en negro para ahorrarse costes que van en beneficio propio y en detrimento de las arcas públicas. En definitiva, estas políticas han supuesto la pérdida de toda una generación, por una parte una generación desprotegida sociálmente, ya que el Estado no puede hacer frente a ningún tipo de subsidio, con inseguridad laboral, incertidumbre y con un grave problema de autoestima, que vuelven a las aulas queriéndose convertir rápidamente en arquitectos y no saben hacer ni una ecuación; y por otra, unos jóvenes sobradamente preparados condenados a emigrar a otros países para realizar trabajos precarios por la imposibilidad de acceder al mercado laboral, ya que estas políticas nos han llevado a la quiebra del tejido empresarial y sin opciones que puedan dar un nuevo empuje al sistema productivo.
Cuando Keyness propone como solución al desempleo impulsar la demanda agregada a través de las inversiones públicas sociales se refiere a la creación de nuevos yacimientos de empleo que surgen con una doble función: por un lado, para paliar el desempleo crónico de este país, y por otro lado, cubrir nuevas necesidades sociales desatendidas o parciálmente atendidas, dónde los políticos podrían haber tomado la iniciativa para corregir la situación y convertirse en activos promotores de ocupación mediante los nuevos yacimientos de empleo satisfaciendo las nuevas necesidades sociales.
En España, lejos de querer reconducir esta situación, el Partido Popular, sigue instalado en ella y cada día parece tener más intenciones de volver a este tipo de políticas. Si la corrupción política en España ha sido una constante desde la aprobación de la Constitución de 1978, el PP la convierte en un problema estructural desde el momento en que toma por primera vez las riendas del gobierno.Un análisis de la corrupción política del Partido Popular, ilustra de manera simplificada, uno de los ciclos auto-reafirmantes de retroalimentación, el cual podría llegar a perpetuar el comportamiento corrupto de sus políticos, a sabiendas de que desde la óptica social, la corrupción se instala como factor determinante de los escenarios de extrema pobreza. Para el PP los negocios más productivos no dependerían de la competitividad de las empresas, sino de la capacidad de éstas de influir en sus responsables políticos. De hecho sus políticas siguen empecinadas en favorecer a las grandes empresas del IBEX en detrimento de las PYMES, verdaderas generadoras de empleo y riqueza. Prueba de ello es que las grandes empresas del IBEX sólo contratan a un millón y medio de trabajadores siendo los 14 millones de trabajadores restantes procedentes de las PYMES. Del mismo modo favorece a estas empresas a la hora de recaudar impuestos derivando la carga fiscal a las PYMES y a los asalariados. Las reglas económicas y políticas que imponen estas grandes empresas a los políticos del PP favorecen el desarrollo de la corrupción. Todo ello ha dado lugar durante su gobierno, al aumento y persistencia del desempleo, que en gran parte no es paliado por unos subsidios al desempleo en retroceso, acompañado de la precarización de algunos empleos, con bajos salarios y poca estabilidad que nos están conduciendo a la marginación social y económica.
Adjunto un listado de políticos del Partido Popular imputados y condenados por corrupción, que ilustra a grandes rasgos el gravísimo problema estructural de este gobierno y su diseminación del problema por todo el territorio nacional. Ni que decir tiene, que sólo se trata de una muestra, ya que aunque el listado parece interminable sólo es una muestra, pues algunas Comunidades Autónomas tienen tantos políticos imputados por corrupción ellas solas como número de ellos aparecen en este listado.
- "Pervertir " y "Destruir", porque las políticas corruptas, las inversiones en infraestructuras sin un destino social necesario, en vez de construir destruyen la estructura social, ya que acaba afectando a todo el sistema productivo debido al gasto público generado innecesariamente, incapaz de hacer frente a un déficit imposible de reducir. Estas políticas también "pervierten" en el sentido de que el capital humano, la mano de obra precaria utilizada se le acostumbra y educa para percibir remuneraciones en negro para ahorrarse costes que van en beneficio propio y en detrimento de las arcas públicas. En definitiva, estas políticas han supuesto la pérdida de toda una generación, por una parte una generación desprotegida sociálmente, ya que el Estado no puede hacer frente a ningún tipo de subsidio, con inseguridad laboral, incertidumbre y con un grave problema de autoestima, que vuelven a las aulas queriéndose convertir rápidamente en arquitectos y no saben hacer ni una ecuación; y por otra, unos jóvenes sobradamente preparados condenados a emigrar a otros países para realizar trabajos precarios por la imposibilidad de acceder al mercado laboral, ya que estas políticas nos han llevado a la quiebra del tejido empresarial y sin opciones que puedan dar un nuevo empuje al sistema productivo.
Cuando Keyness propone como solución al desempleo impulsar la demanda agregada a través de las inversiones públicas sociales se refiere a la creación de nuevos yacimientos de empleo que surgen con una doble función: por un lado, para paliar el desempleo crónico de este país, y por otro lado, cubrir nuevas necesidades sociales desatendidas o parciálmente atendidas, dónde los políticos podrían haber tomado la iniciativa para corregir la situación y convertirse en activos promotores de ocupación mediante los nuevos yacimientos de empleo satisfaciendo las nuevas necesidades sociales.
En España, lejos de querer reconducir esta situación, el Partido Popular, sigue instalado en ella y cada día parece tener más intenciones de volver a este tipo de políticas. Si la corrupción política en España ha sido una constante desde la aprobación de la Constitución de 1978, el PP la convierte en un problema estructural desde el momento en que toma por primera vez las riendas del gobierno.Un análisis de la corrupción política del Partido Popular, ilustra de manera simplificada, uno de los ciclos auto-reafirmantes de retroalimentación, el cual podría llegar a perpetuar el comportamiento corrupto de sus políticos, a sabiendas de que desde la óptica social, la corrupción se instala como factor determinante de los escenarios de extrema pobreza. Para el PP los negocios más productivos no dependerían de la competitividad de las empresas, sino de la capacidad de éstas de influir en sus responsables políticos. De hecho sus políticas siguen empecinadas en favorecer a las grandes empresas del IBEX en detrimento de las PYMES, verdaderas generadoras de empleo y riqueza. Prueba de ello es que las grandes empresas del IBEX sólo contratan a un millón y medio de trabajadores siendo los 14 millones de trabajadores restantes procedentes de las PYMES. Del mismo modo favorece a estas empresas a la hora de recaudar impuestos derivando la carga fiscal a las PYMES y a los asalariados. Las reglas económicas y políticas que imponen estas grandes empresas a los políticos del PP favorecen el desarrollo de la corrupción. Todo ello ha dado lugar durante su gobierno, al aumento y persistencia del desempleo, que en gran parte no es paliado por unos subsidios al desempleo en retroceso, acompañado de la precarización de algunos empleos, con bajos salarios y poca estabilidad que nos están conduciendo a la marginación social y económica.
Adjunto un listado de políticos del Partido Popular imputados y condenados por corrupción, que ilustra a grandes rasgos el gravísimo problema estructural de este gobierno y su diseminación del problema por todo el territorio nacional. Ni que decir tiene, que sólo se trata de una muestra, ya que aunque el listado parece interminable sólo es una muestra, pues algunas Comunidades Autónomas tienen tantos políticos imputados por corrupción ellas solas como número de ellos aparecen en este listado.
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